Llevar la luz a las zonas rurales significa fomentar el progreso, como en el caso de Cerro Iglesias

La comunidad de Cerro Iglesias, en Panamá, por fin despega con energía. Una energía sostenible y renovable, que, a día de hoy, permite que todos los habitantes de la pequeña aldea dispongan de calles iluminadas y de la electricidad necesaria para abastecer a empresas locales, colegios y centros de salud. Cerro Iglesias se ha podido iluminar gracias a un proyecto de creación de valor compartido (Creating shared value, CSV) que Enel Green Power ha llevado a cabo junto con la Oficina de Electrificación Rural (OER) del Ministerio de la Presidencia de la República de Panamá. Gracias al esfuerzo conjunto entre EGP y las autoridades locales, en la actualidad los casi 2000 habitantes de la comunidad ubicada en el distrito panameño de Nole Duima, en la comarca de Ngäbe-Buglé, reciben electricidad en sus hogares. El proyecto ha permitido la construcción de una línea detransmisión de unos 14 km (dividida en tramos de media tensión, baja tensión y tensión combinada), la instalación de 263 farolas para el alumbrado público y la electrificación de 423 viviendas. Un proyecto con muchos aliados La inversión total de EGP para el alumbrado de Cerro Iglesias ha sido de más de 1,2 millones de dólares. La construcción de la línea de transmisión comenzó en septiembre de 2018 y entró en funcionamiento exactamente un año después. La iniciativa fue coordinada por la OER, como autoridad responsable de fomentar la electrificación rural en Panamá, con la participación del Grupo SIMEL para la construcción, de Naturgy como responsable de la firma de contratos individuales para el suministro de electricidad y de los servicios locales de bomberos, que inspeccionaron los sistemas eléctricos de cada una de las viviendas. “Estos proyectos nos permiten compartir nuestro conocimiento y nuestro continuo deseo de mejorar. La electrificación de Cerro Iglesias impulsará el crecimiento de los niños y jóvenes que, a partir de ahora, tendrán las mismas oportunidades de adquirir conocimientos, aprovechar la tecnología y crecer como los jóvenes que viven en las ciudades. Este proyecto es especialmente importante para ellos, porque podrán enfrentarse al futuro con mayor conciencia, seguridad y determinación” – Ing. Rafael Matas – Technical Support Chief de Enel Green Power Panamá Más en concreto, el proyecto de Cerro Iglesias ha sido financiado por Enel Fortuna, empresa integrada por EGP y el Gobierno de la República de Panamá para la gestión de la central hidroeléctrica de Fortuna, que dedica parte de sus ingresos a proyectos de electrificación de las comunidades rurales del país. La OER, de acuerdo con la normativa vigente, define las directrices y los procesos de supervisión, aprobación y validación. EGP, por su conocimiento de la realidad local, ha gestionado las relaciones con la comunidad, además de ser responsable de la aplicación técnica. “Este proyecto es el resultado del sacrificio de varias generaciones. Por eso estamos felices y orgullosos de haberlo conseguido. Tenemos muchos objetivos y sueños por cumplir y ahora, gracias a la electricidad, estamos seguros de que el progreso finalmente llegará a Cerro Iglesias.” – Elena Andrade — Líder de la comunidad de Cerro Iglesias Un amplio compromiso con la comunidad En los últimos años, EGP ya había desarrollado otro proyecto de electrificación rural en la misma zona. En 2013, por ejemplo, Enel Green Power, en coordinación con la OER, construyó una línea de transmisión de más de 12 km para el suministro de electricidad a 35 viviendas de la comunidad de Fortuna, donde EGP opera la central hidroeléctrica que lleva el mismo nombre. “La colaboración con diferentes entidades le permite a Enel Green Power suministrar energía limpia a todos de la misma manera” – Tanaida Martínez – Sustainability Director de Enel Green Power Panamá Avances en la electrificación rural Cerro Iglesias demuestra que la colaboración entre las autoridades públicas, la iniciativa privada y los actores sociales es la clave para conseguir avances significativos en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades panameñas. El nivel de electrificación en Panamá se ha elevado al 93,3 %, un alto porcentaje si consideramos que en 1985 la cobertura del servicio eléctrico a nivel nacional solo llegaba al 69,5 %. EGP, acorde con su misión Open Power, continuará con su compromiso de suministrar energía segura y sostenible a tantos panameños como sea posible.

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