En Guatemala hay días en que cientos de personas se reúnen para una actividad que puede parecer inusual: la plantación de árboles. Promueve estas jornada la asociación de voluntarios Plantemos 1000 árboles y la última reunión, que tuvo lugar el 3 de junio, ha visto la participación de los trabajadores de Enel Green Power y sus familias. No son apasionados de jardinería o especialistas de reforestación, sino gente común, de todas las edades, protagonistas de reuniones que se han vuelto tradición para muchos habitantes del país centroamericano. En la tierra de muchos árboles Guatemala recibe su nombre de la antigua lengua náhuatl, que indicaba la zona donde hoy se levanta la ciudad con la palabra "Cuauhtemallan", que significa "tierra de muchos árboles". Las zonas volcánicas y las temperaturas tropicales han hecho crecer frondosos bosques que los voluntarios de Plantemos 1000 arboles atienden y protegen también con la ayuda gratuita de los trabajadores de EGP. "Más de 5200 personas han participado hasta el momento a las 33 misiones promovidas por los voluntarios de "Plantemos", ayudando a hacer crecer 46.200 nuevos árboles." Apoyan las actividades de Plantemos personas y empresas que participan en las seis plantaciones anuales y se vuelven a su vez testimonials. Es una experiencia en la que la compartición produce la mayor energía. Festejar juntos el medio ambiente Desde hace cinco años la asociación de voluntarios Plantemos 1000 arboles invita al pueblo de Guatemala a cuidar el medio ambiente involucrando empresas, ciudadanos y entidades de la sociedad civil en iniciativas de reforestación y cuidado del patrimonio natural. "Somos asociados de Plantemos 1000 árboles desde hace varios años. Para los trabajadores del EGP en Guatemala las citas para la protección de los bosques en el país se han vuelto una costumbre." El 3 de junio, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, un millar de personas de diferentes ciudades de Guatemala se reunieron en las colinas de Santa Cruz, en la ciudad de Antigua Guatemala, para celebrar el aniversario con un gesto concreto: la plantación de 1000 nuevos árboles. Familias con niños, grupos de amigos, simples ciudadanos han respondido a la convocación de la asociación trayendo palas y rastrillos y juntándose para lograr un resultado que de otro modo sería imposible. Para plantar mil árboles en un día no son suficientes brazos fuertes y buena voluntad. Guatemala enseña que hay que unirse para llegar a esos resultados revolucionarios que el mundo necesita.