Cambio climático: la eficiencia marca la diferencia

El cambio climático está influyendo en las condiciones meteorológicas en todo el mundo. Lluvias torrenciales, tormentas, sequías o «simples» bajadas repentinas de las temperaturas son cada vez más frecuentes y generalizadas. Se trata de acontecimientos prácticamente habituales que se convierten en condiciones imposibles para quienes por trabajo deben codearse con los elementos naturales. Los equipos de Operaciones & Mantenimiento de Enel Green Power, que cuidan de nuestras instalaciones en el mundo, saben muy bien lo que significa lidiar con las consecuencias del cambio climático. Las condiciones extremas requieren una elevada capacidad de control, rapidez de aplicación práctica de los conocimientos y capacidad de intervención garantizando una alta seguridad y eficiencia. Cuando Celsius se encuentra con Fahrenheit Daniel Fahrenheit, físico e ingeniero alemán nacido en 1686, dedicó su vida a inventar y comercializar instrumentos como el termómetro o el aerómetro. Anders Celsius, físico y astrónomo sueco nacido en 1701, hizo lo propio con la suya estudiando los astros y las auroras boreales. La historia los conoce por un invento que los une: la escala para medir la temperatura. La escala Fahrenheit (F) se usa principalmente en Estados Unidos, y la escala Celsius (C) en el resto del mundo. Tienen puntos cero distintos (0 ºC equivale a 32 ºF) y el valor del grado Celsius es mayor que el del Fahrenheit. Sin embargo, hay una temperatura que ambas escalas marcan con el mismo grado. A - 40º, Celsius y Fahrenheit se encuentran. Se trata de un acontecimiento poco frecuente y extremo que en enero se dio en América del Norte, planteando un reto a los equipos de O&M de energía eólica de EGP. "Nevadas, granizadas y tormentas obligaron a los equipos de O&M a trabajar en paisajes lunares con terrenos completamente nevados, una visibilidad limitada, viento intenso y hielo que dañaba las herramientas, la maquinaria y al personal." En las instalaciones canadienses de St. Lawrence, en la provincia de Terranova y Labrador, el equipo de O&M tuvo que excavar en la nieve para permitir el acceso a la valla y abrir paso para llegar a los interruptores y las subestaciones en las que poder trabajar manualmente. En el parque eólico de Castle Rock Ridge, también en Canadá, las temperaturas llegaron a rozar los -60° F (-51°C) y la nieve bloqueó los accesos al lugar y a las turbinas. En casos extremos, eficiencia y seguridad Los equipos de O&M canadienses respondieron a estas condiciones extremas realizando, ante todo, procedimientos definidos para garantizar la seguridad, la eficiencia y la eficacia. Todos los miembros de los equipos deben ser conscientes de las condiciones meteorológicas, conocer las previsiones e informarse a menudo sobre cierres de carreteras y decisiones relevantes tomadas por las autoridades. Además, se han establecido límites de temperatura por debajo de los cuales es obligatorio suspender los trabajos y ponerse a cubierto. Todos los miembros de los equipos de O&M deben respetar las reglas de comportamiento y DPI –dispositivos de protección individual– como, por ejemplo, no exponer la piel al aire para evitar congelaciones y quemaduras, además de usar el kit de supervivencia adecuado que debe estar en los vehículos (luz, agua, mantas, ...), indumentaria especial (botas, traje, abrigo, gorro, guantes, gafas de protección, ...) y soluciones químicas de bolsillo que se proporcionan para calentar las manos.

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