Goal 5: el desierto de Atacama florece gracias a las mujeres de la cooperativa El Hueso

Nos encontramos en Chile, concretamente en la localidad de Taltal. Este lugar es el protagonista del nuevo capítulo de nuestra serie Goal 5, dedicada a la igualdad de género, Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5 de las Naciones Unidas. En la cooperativa olivícola El Hueso de Taltal, dedicada al cultivo de olivos para la producción de aceite, hemos conocido a Ana Alanís Palacio y a Eustaquia Araya, dos de las emprendedoras que gestionan esta realidad junto con otras ocho mujeres y un hombre. Nos han contado qué significa ser mujeres emprendedoras en el Chile rural hoy en día, cómo llevan a cabo su trabajo y qué avances han sido posibles en su actividad gracias a nuestra colaboración. Un desierto que florece Estamos en el soleado desierto costero de la región de Antofagasta, en una pequeña quebrada cuyo microclima favorable permite el cultivo de olivos y la producción de aceite. En palabras de Eustaquia, «aquí hace mucho calor, pero gracias a la camanchaca nocturna –un fenómeno atmosférico típico de la zona, una especie de niebla procedente del mar– los olivos se mantienen húmedos». Tal y como nos cuentan nuestras protagonistas, originariamente el aspecto del valle no era muy atractivo. «El Hueso se llama así porque, antiguamente, en la entrada de la quebrada había un hueso de ballena que indicaba que allí había un asentamiento de changos –antiguo pueblo prehispánico asentado en la costa pacífica de Sudamérica–», cuenta Ana Alanís. Sin embargo, en los últimos veinte años el trabajo de empresas agrícolas como El Hueso ha transformado el paisaje. «Nosotros aquí decimos que el desierto ha florecido», afirma Eustaquia, que añade: «Antes aquí solo había cerros y algún cactus, mientras que ahora nuestra quebrada está verde, llena de olivos. Los turistas que vienen se sorprenden y dicen: ‘¿cómo puede haber agricultura en el desierto?’». Una máquina estupenda En la actualidad, El Hueso ha conseguido dar un salto de calidad productiva muy importante. Gracias a un acuerdo con Enel Green Power y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la cooperativa cuenta con una nueva maquinaria tecnológica para la producción de aceite. «Una máquina estupenda», en las sencillas pero expresivas palabras de Ana Alanís, que sostiene: «Hemos pasado de un sistema artesanal a uno semindustrial. De esta manera, si antes se lograban producir cien kilos de olivas en 12 horas, ahora son suficientes solo dos horas». Pero hay mucho más. Los trabajadores han recibido una formación avanzada, tanto para utilizar los nuevos equipos como para mejorar la calidad del aceite, evaluando de manera más eficaz la madurez de los frutos y los momentos óptimos para su recolección. «Esto nos ayuda a obtener un producto de calidad, con mejores características. Tendremos un aceite excelente», comenta satisfecha Eustaquia. De esta manera, se abren nuevas perspectivas para la cooperativa, como explica Ana Alanís: «Estamos trabajando para obtener la Indicación Geográfica Protegida». Es decir, un sello de calidad que distinga al aceite de El Hueso como único por las características del clima y de la salinidad del suelo. Mientras que, desde un punto de vista comercial, se está cultivando otro sueño: «Tenemos buenas expectativas en el mercado nacional y también nos gustaría poder exportar nuestro aceite», afirma con optimismo Eustaquia. Mujeres emprendedoras Entre los obstáculos que la cooperativa ha tenido que superar, están también los prejuicios de género. Ana Alanís nos cuenta que «ser una mujer emprendedora en Chile es difícil, ya que existe todavía una mentalidad muy machista». Opina lo mismo Eustaquia: «Una mujer tiene que esforzarse el doble. Y tiene que ser muy perseverante para alcanzar el objetivo. Nosotras lo hemos sido». Su éxito puede ser un ejemplo para otras mujeres chilenas. «Crean en ustedes mismas, crean en sus ambiciones, en su visión de futuro. Una mujer también lo puede conseguir», es el consejo de Ana Alanís para otras mujeres. Eustaquia se suma a este mensaje: «Tengan claro el objetivo que quieren alcanzar. Incluso cuando haya obstáculos en el camino, es necesario continuar y ser perseverante».

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