El sol también brilla en Minnesota para las abejas

Cuatro paneles fotovoltaicos en un campo verde, dos ovejas pastando entre las plantas y las flores, dos colmenas y un técnico sonriente que parece cuidarlas. Es un set de Lego inspirado en una escena que, con frecuencia, tiene lugar en la granja solar Aurora de Albany, Minnesota. Esta central funciona desde 2017 y está formada por dieciséis emplazamientos diferentes que suministran electricidad a 17.000 familias. Se creó con un doble propósito: generar energía y estar al servicio del ecosistema. Se ha fomentado el crecimiento de varias especies de plantas autóctonas bajo los paneles fotovoltaicos, que atraen a las abejas y otros polinizadores. Las plantas no solo evitan la erosión del suelo con sus raíces, sino que también mejoran la calidad de la capa freática y alimentan a las ovejas que pastan. De esta manera, gracias en parte a nuestra colaboración con la empresa de restauración ecológica Minnesota Native Landscapes, podemos ahorrar en costes de siega y los ganaderos pueden pastorear su rebaño en una amplia zona. Las ovejas también contribuyen al crecimiento de la vegetación al pisotear las semillas en el suelo, y su pastoreo es más seguro, incluso, que el uso de cortacéspedes mecánicos, que podrían desenterrar rocas y dañar el equipo. Además, elimina el uso de herbicidas. Mejorar el hábitat Y luego están las abejas: hoy en día, la existencia de estos insectos, que son los principales polinizadores de nuestro planeta, está amenazada por diversas causas, entre ellas la pérdida de su hábitat natural. Según el Departamento de Agricultura, el número de colonias de abejas en Estados Unidos se ha reducido a más de la mitad: de 6 millones en 1947 a 2,8 millones en 2019. Cuando empezamos a desarrollar esta granja solar, nos preguntamos cuál sería la mejor manera de proteger el ecosistema circundante y favorecer la presencia de abejas y otros insectos. Así que plantamos variedades locales que gustan a los polinizadores, pero que también son útiles para los pájaros y otras especies animales. También adoptamos un sistema de iluminación que, durante la noche, emite una luz mínima gracias a unos LED adaptados que limitan la contaminación lumínica para no molestar a insectos y otros animales, tal y como pedían los agricultores locales. La importancia de la colaboración Como parte de nuestro compromiso con las abejas, iniciamos una colaboración con Bare Honey, una empresa local que no solo fabrica miel, sino que también se especializa en instalar colonias de abejas cerca de plantas fotovoltaicas. También nos hemos asociado con el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL, por sus siglas en inglés), que ha adoptado un programa específico llamado InSPIRE para identificar los mejores hábitats para insectos y polinizadores. Además, colaboramos con la Monarch Joint Venture y la Universidad Estatal de Iowa, y con la Pollinator Friendly Alliance para poner el tema de la granja solar sobre la mesa. «El proyecto Promoción de la salud de los polinizadores en Aurora Solar se creó para estudiar, expresamente, la disminución de los polinizadores en América del Norte y para analizar el hábitat disponible en las granjas solares, ya que tenemos más de 400 hectáreas de vegetación», dijo Jacob Fehlen, jefe del Área de Operaciones Solar y BESS EE. UU. y Canadá. «Esto nos brindó la gran oportunidad de utilizar estas áreas para un hábitat, no solo para los polinizadores sino para todas las especies animales que pueden vivir y coexistir allí. Por tanto, nos beneficiamos de la producción de energía y del desarrollo de un medioambiente saludable, mientras promovemos la mejora del suelo en las áreas agrícolas». Alrededor de la central eléctrica, el equipo de Bare Honey instaló numerosas colmenas que producen miel orgánica; también enseñan a sus clientes a proteger el hábitat de las abejas. Esta miel, generada por energía solar, se vende a restaurantes, destilerías y cervecerías. Por ejemplo, First Magnitude Brewing (con sede en Florida) utilizó esta miel para crear una cerveza especial llamada Honey Bee Citrus Blonde Ale, que se sirvió durante el Festival Internacional de Flores y Jardines de Walt Disney World: una forma de brindar por la salud de las abejas, que también es la nuestra.

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