Centrales eléctricas más sostenibles: los logros alcanzados con el modelo Sustainable Plant

Un centenar de iniciativas de biodiversidad, 620 toneladas de residuos reciclados, 83 000 metros cúbicos de agua y 2,7 millones de euros ahorrados: son algunos de los resultados obtenidos en 2022 con el programa Sustainable Plant, puesto en marcha en 2018 para hacer más sostenibles todas las actividades operativas de todas nuestras centrales. Este modelo estratégico tiene como objetivo identificar las buenas prácticas desarrolladas por cada una de las centrales en materia de sostenibilidad y adoptarlas, cuando sea posible, en todas las demás, con un impacto positivo para el medioambiente y para las comunidades. Durante 2022, recolectamos 2266 casos de buenas prácticas de 1124 centrales eléctricas. Cómo medir la sostenibilidad Una de las principales directrices que han guiado nuestras actividades en 2022, es la medición del valor generado por la aplicación de buenas prácticas en las centrales. Así, hemos desarrollado 12 indicadores clave de rendimiento vinculados a seis áreas específicas: energía, emisiones, agua, residuos, biodiversidad, personas. A partir de los 12 indicadores, elaboramos luego un único índice global, el SPIN, Sustainable Plant Index (Índice de Planta Sostenible), que clasifica el nivel de sostenibilidad de una central. A partir de esta medición, será posible identificar las áreas en las que hay margen de mejora y, entonces, adoptar las medidas más adecuadas en esas direcciones. Algunos ejemplos de centrales sostenibles Empezando por Estados Unidos, en los alrededores del parque eólico de Red Dirt, en Oklahoma, hemos creado cursos de especialización para técnicos, pero también, en colaboración con las autoridades escolares locales, planes de estudios sobre energías renovables en escuelas primarias, medias y secundarias: una forma de involucrar a las comunidades locales en nuestras actividades, pero también de facilitar la integración profesional de los jóvenes. En Panamá, en la zona donde se encuentra la gran central hidroeléctrica Fortuna, hemos proporcionado herramientas y formación a las familias para crear huertos domésticos: el resultado es una contribución a la economía local, pero también un desincentivo a la tala de árboles para crear espacio para los monocultivos. También hay numerosas iniciativas para proteger la biodiversidad, como la plantación de más de 5000 árboles para reforestar los alrededores de la central de Huampaní, en Perú: una acción que también contribuye a reducir los daños causados por las inundaciones. O como la instalación de rampas para facilitar el paso seguro de la fauna en los embalses hidroeléctricos, como en Cornatel (España) e Isola Serafini y Coghinas (Italia). Para ahorrar agua, en el parque eólico de Nojoli, en Sudáfrica, instalamos depósitos de agua conectados a un sistema de recolección de agua de lluvia de los canalones: una solución sencilla pero eficaz para reducir el uso de agua de pozo y proporcionar una excelente fuente de agua de reserva para emergencias. Estas son solo algunas de nuestras numerosas iniciativas que, entre otras, incluyen el apoyo a la apicultura, la integración entre parques fotovoltaicos y prados, y las técnicas robotizadas para la gestión del agua. Y cada año se añaden nuevas soluciones innovadoras.

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