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La central
Central geotérmica Chiusdino
El municipio italiano de Chiusdino, junto a Pomarance y Castelnuovo Val di Cecina, forma parte del triángulo histórico de explotación de la energía geotérmica en Toscana, que tiene una historia milenaria. La central Chiusdino, construida en 2011, está compuesta por un grupo de turboalternadores de 20 MW que pueden generar, en régimen, hasta 150 millones de kilovatios-hora de energía al año, con un ahorro de unos 31 millones de TEP (toneladas equivalentes de petróleo). La turbina se alimenta de unos 130 T/h de vapor geotérmico, procedente de cuatro pozos cercanos. La planta representa la excelencia tanto desde el punto de vista de la inserción medioambiental, como desde el de la innovación tecnológica.
Tecnología
Geotérmica
Status
Operativa
Capacidad operativa
18,5 MW
Producción de energía
135 GWh
Producción media de los tres últimos años representativos.
Emisiones de CO2 evitadas
61.756 kilotoneladas
Suministro energético
50.000 familias toscanas
Cronología
Hitos
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Impacto en la comunidad local
La central y todo el programa de las perforaciones de pozos y de los vaporductos han sido el resultado de un camino participativo, junto a entidades y comunidades locales, para garantizar el desarrollo del sector energético geotérmico con técnicas modernas capaces de garantizar la salud de los ciudadanos y el pleno respeto del medioambiente.
Se trata de una central sostenible en la que se practican, entre otras medidas, la reutilización de los materiales, el reciclaje de los deshechos, la recuperación y la recirculación de los aceites en uso.
En 2019 se completó la planta de calefacción urbana del municipio de Chiusdino, que utiliza el vapor geotérmico para calentar las casas, las tiendas y los talleres de artesanía sin emisiones de CO2 ni partículas finas procedentes de calderas y estufas.
Cerca de la planta, junto al Co.Svi.G (Consorzio Sviluppo Aree Geotermiche, Consorcio de desarrollo de áreas geotérmicas) hemos promovido, en colaboración con la Università di Firenze, un experimento para cultivar el alga espirulina utilizando calor geotérmico y sin emisiones de CO2, abriendo perspectivas importantes para el desarrollo industrial de este sector. En el área también hay cultivos de albahaca, tomates y viveros en invernaderos geotérmicos.