Directivas europeas y Decreto italiano Milleproroghe
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La nueva normativa italiana sobre las Comunidades Energéticas Renovables (de forma abreviada CER o REC) da un fuerte impulso a la generación distribuida, que favorecerá el desarrollo de energía de kilómetro cero y de redes inteligentes.
Una Comunidad Energética es una asociación que produce y comparte energía renovable para generar y gestionar por sí misma energía verde a precios razonables, reduciendo significativamente las emisiones de CO2 y el derroche de energía. Puede incluir a ciudadanos de a pie, empresas, administraciones públicas o pequeñas y medianas empresas.
Los miembros de la comunidad pueden ser personas físicas o jurídicas y, en general, cualquier entidad pública o privada que quiera crear una Comunidad de Energías Renovable. Por ejemplo, incluso gente común que vive en el mismo barrio y que desee promocionar el desarrollo de una CER puede hacerlo.
¿Qué pasos hay que seguir? Antes de nada, hay que identificar el área donde se pretende instalar la planta de producción, que debe estar cerca de los consumidores. En líneas generales, los terrenos industriales en desuso son los más adecuados: son lo suficientemente grandes como para albergar la futura planta de energía renovable y, normalmente, cumplen los requisitos de tamaño, ubicación y uso prescritos por la normativa.
El reparto de la electricidad generada debe realizarse utilizando la red de distribución eléctrica existente y el autoconsumo de energía renovable se lleva a cabo de forma virtual.
La planta no tiene que ser necesariamente propiedad de la Comunidad, sino que también pueden ponerla a disposición uno o más miembros participantes o, incluso, un tercero.
Las personas y entidades interesadas en el ámbito de la instalación pueden constituir la Comunidad de Energías Renovables, que es una entidad jurídica.
Dado que, según la ley italiana, el objetivo de una Comunidad Energética no puede ser el lucro, las formas más utilizadas por razones de practicidad y conveniencia son las de la asociación no reconocida o la cooperativa.
Las asociaciones no reconocidas pueden crearse con un simple contrato registrado en la Agencia Tributaria italiana, tienen bajos costes de gestión y obligaciones organizativas relativamente sencillas.
Todos los miembros de la Comunidad Energética conservan sus derechos como clientes finales, incluido el derecho a elegir su vendedor de electricidad, y pueden abandonar la Comunidad cuando lo deseen.
Una vez que la planta esté en funcionamiento, la comunidad puede solicitar –también a través de una empresa externa delegada– al Gestor de los Servicios Energéticos italiano (GSE) los incentivos previstos por la ley para la energía compartida.
Los incentivos solo se reconocen para la energía compartida dentro de la Comunidad, es decir, la energía consumida por los miembros en la misma franja horaria de producción.
Si la producción supera el consumo, solo se reconoce a la Comunidad el valor económico de la energía excedente, sin ningún otro beneficio.
La Ley de Comunidades Energéticas italiana no hace ninguna referencia específica a la tecnología que debe adoptarse, pero la que mejor se presta a aprovechar los beneficios de la medida es la fotovoltaica.
El Autoconsumo Colectivo se refiere a un edificio equipado con sistemas fotovoltaicos, la energía producida puede compartirse entre los bloques de apartamentos o los copropietarios, pero solo en el lugar específico donde se genera.
Las comunidades energéticas, en cambio, reúnen a varias entidades capaces de autoproducir energía gracias a instalaciones cercanas entre sí, pero que no están necesariamente instaladas en el mismo edificio, en este caso, se trata de un autoconsumo virtual.
Las Comunidades Energéticas también promueven la economía circular porque las plantas suelen construirse en terrenos industriales no utilizados, que encuentran así una nueva función. También es una gran oportunidad para apoyar y relanzar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, que pueden encontrar un papel en el desarrollo, la construcción, la explotación y el mantenimiento de las plantas renovables, en beneficio del tejido industrial y laboral de la zona en la que operan.
Siempre hemos estado comprometidos con el desarrollo de plantas renovables en Italia y en el extranjero. Consideramos que las Comunidades de Energías Renovables (CER) son una herramienta clave para la transición energética y la consecución de los objetivos Cero Emisiones Netas, por lo que invertiremos en el desarrollo de las CER, identificando los emplazamientos más adecuados, obteniendo las autorizaciones necesarias, construyendo las plantas renovables y encargándonos de su funcionamiento y mantenimiento.
Nos ocuparemos principalmente de plantas fotovoltaicas en tierra (ground-mounted PV), para generar oportunidades de desarrollo apostando por la relación con desarrolladores e instaladores, entes públicos y propietarios de terrenos que tengan una superficie de 1 a 10 hectáreas.
Una vez identificado el lugar donde construiremos la planta, Enel X facilitará la creación de las Comunidades de Energías Renovables (CER), tratando de hacer coincidir el perfil de generación de la planta renovable con el perfil de consumo de la Comunidad Energética.
Estamos profundamente convencidos de que las Comunidades Energéticas desempeñarán un papel clave para acelerar el proceso de descarbonización en Italia, electrificando el consumo, reduciendo el coste de la energía y apoyando al sector productivo formado por las pequeñas y medianas empresas de nuestro país.
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