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Energía marina

Energía marina

La fascinación por las mareas y el poder de las olas son fenómenos naturales sinónimos de libertad y fuerza, de los que es posible obtener una cantidad exponencial de energía con cero emisiones. La más joven de todas las energías renovables tiene una historia aún por escribir.

¿Qué es la energía marina?

Un potencial por explorar

La Tierra es el planeta azul. Más del 70 % de su superficie está cubierta por el agua de los océanos y los mares, por lo que utilizar el poder oculto de un recurso natural tan abundante es el gran desafío del tercer milenio.

La energía marina es, en la actualidad, una enorme reserva de energía prácticamente inutilizada, con un potencial inagotable. Si se pudiera aprovechar por completo la energía de los mares y océanos, sería posible cubrir el consumo total de energía previsto por la AIE (Agencia Internacional de la Energía) ya en 2035. Sin embargo, este potencial choca con las limitaciones actuales debidas al coste y la replicabilidad de las tecnologías necesarias.

Los mares y océanos están empezando a tocar su partitura en el escenario de las energías renovables, pero el informe IRENA (International Renewable Energy Agency) 2019 le da a la energía marina una capacidad instalada de 500 MW, aún lejos de las posibilidades de sus «hermanas mayores». No obstante, las rutas marítimas son interminables y según el Ocean Energy System 2014 de la AIE y el Ocean Energy Europe 2016, en 2050 la energía marina se habrá extendido principalmente por Europa y conseguirá proporcionar 100 GW de energía en el Viejo Continente, equivalente al 10 % del consumo de electricidad, creando unos 40.000 empleos adicionales, según las estimaciones.

La historia de la energía marina

La energía renovable más joven

Cómo funciona la energía marina

Los dos caminos del mar

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Los sistemas de generación de energía marina están estrechamente unidos al desarrollo tecnológico. Cuando la innovación alcance el nivel adecuado de desarrollo técnico y comercial, la producción de energía marina será mucho más rentable y se extenderá.

En este momento las mayores posibilidades de explotación del recurso, así como las perspectivas más alentadoras desde el punto de vista tecnológico, se centran en el aprovechamiento de la energía de las olas (undimotriz) y de las corrientes de las mareas (mareomotriz).

La energía de las olas se debe al viento que sopla en el mar, que crea el característico movimiento periódico en la superficie que conocemos como olas. Para la energía de los flujos de las mareas se utilizan las corrientes de agua horizontales, que se forman como resultado de la variación vertical del nivel de las masas de agua, es decir, las mareas.

Ventajas de la energía marina

Un mar de oportunidades

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Predecible y cuantificable

Las olas y las mareas siempre están presentes y las variaciones son bastante cuantificables, por lo que los cálculos sobre la producción de energía marina son muy precisos.

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Muchas tecnologías

La amplia variedad de tecnologías para generar energía marina permite su adaptación a diferentes contextos.

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Cercana a los lugares de uso

El puerto o las ciudades costeras están muy cerca de la fuente, por lo que se puede disfrutar rápidamente de los beneficios de la energía renovable. 

¿Sabías que...?

De los fondos oceánicos al tejado de un edificio

En Canadá, la bahía de Fundy, con un paisaje salvaje e idílico, es una de las zonas con un mayor potencial para la energía mareomotriz del mundo, así como la zona con la mayor diferencia de mareas de todo el planeta.

Cada 6 horas, dos veces al día, 160.000 millones de toneladas de agua entran y salen de la boca de la bahía. El resultado es una monumental elevación del nivel del mar de 16 metros, equivalente a un edificio de cinco pisos construido por la fuerza del océano.

Una colosal pared de agua que converge en una larga ensenada natural de más de 300 km ante el océano Atlántico que divide la península de Nueva Escocia de la provincia de Nuevo Brunswick, al este de Canadá. Las mareas alcanzan aquí los valores más altos jamás registrados en el mundo, con considerables efectos dinámicos en el fondo y las costas de la bahía.